Introducción
En el siguiente blog de avances sobre medicina se va a discutir el uso de los nanorobots en la medicina terapéutica oncológica dirigida.
Actualmente, es una realidad que los fármacos con baja biodisponibilidad requieren ser administrados a
altas dosis, ya que solo una pequeña fracción de la dosis administrada alcanza la diana
terapéutica. El uso de nanorobots permitiría la liberación del fármaco de manera dirigida y
controlada en la diana terapéutica. Lo que incrementaría la concentración del fármaco solo
en su lugar de acción
¿Qué son los nanorobots?
Los nanorobots son pequeñas máquinas diseñadas para liberar
el fármaco de manera continua en su diana terapéutica por un largo periodo de
tiempo. La dimensión de un nanorobot es de pocos nanómetros, alrededor de 0,5-3
micrómetros, de manera que son capaces de atravesar los capilares sanguíneos.
Tipos de nanorobots
Los nanorobots se pueden clasificar de acuerdo a:
A su naturaleza:
➬Orgánicos (Bionanorobots)
Son
creados utilizando células provistas de DNA vírico o bacteriano. Estos son
menos tóxicos para el organismo.
➫Inorgánicos
Creados por estructuras de diamante, por síntesis proteica u
otros tipos de materiales. Son más tóxicos. La manera de reducir la toxicidad
es encapsulando el nanorobot, de tal forma que se evada del sistema inmune
A sus propiedades:
Ensambladores: son nanorobots en
forma de células simples, que pueden ser capaces de descifrar moléculas o
átomos, y son controlados por programas específicos. Por su uso también se les
llama ensambladores moleculares, como una referencia a los ribosomas, que son
los “ensambladores” naturales.
VER VIDEO:
Auto-replicantes: esencialmente nanorobots
capaces de duplicarse (autoreplicarse) a sí mismos a gran velocidad. Este tipo
de duplicación ayuda a la construcción de aplicaciones a gran escala o
despliegue de nanorobots para tareas de gran escala.
VER VIDEO:
Aplicaciones en los tratamientos dirigidos
Lucha contra el cáncer
El cáncer agrupa una gran
variedad de enfermedades caracterizadas por el crecimiento incontrolado y
rápido de células anormales. Los oncólogos tienen la esperanza de poder usar
los nanorobots para tratar a sus pacientes, ya que pueden actuar a nivel de las
células o tejidos tumorales selectivamente, o bien destruyendo las células
tumorales por métodos físicos, con emisión láser, microondas o señales
ultrasónicas, o bien por métodos químicos liberando los fármacos
antineoplásicos directa y específicamente en las células tumorales. Uno de los
principales retos en el diseño de los nanorobots es dotarlos de capacidad para
distinguir entre los diferentes tipos celulares por identificación de la
superficie antigénica, diferente en cada tipo celular, gracias a los sensores
químicos. Se pueden detectar 13 14 diferentes niveles de E-Cadherina y beta
catenina en fases primarias y metastásicas, de manera que los nanorobots
destruyan solo las células que se encuentran en esta última. En la actualidad
existen numerosos fármacos antineoplásicos que se caracterizan porque su índice
terapéutico es reducido, debido a su alta toxicidad en células sanas, lo que
provoca numerosos efectos adversos. Como ejemplo de terapias convencionales
tenemos: la doxorubicina que tiene que ser administrada en combinación con
otros agentes antineoplásicos para reducir su toxicidad; el paclitaxel que
produce una gran cantidad de efectos adversos, algunos serios como la supresión
de médula ósea y acumulación de neurotoxicidad y el cisplatino que produce
náuseas y vómitos, además de ser nefrotóxico. Son numerosos los esfuerzos para
aplicar la nanotecnología en el desarrollo de sistemas de liberación de
fármacos capaces de minimizar los efectos perjudiciales de las terapias
convencionales antineoplásicas. La quimioterapia actual actúa destruyendo
células que se dividen rápidamente, lo cual es la propiedad principal de las
células neoplásicas, pero además daña a células sanas que se dividen
rápidamente, como las de la médula ósea, los macrófagos, las células del tracto
digestivo y de los folículos pilosos. Esto produce mielosupresión, mucositis,
alopecia, disfunción de órganos, anemia y/o trombocitopenia. Estos efectos
adversos obligan a reducir la dosis, a retrasar el tratamiento o a discontinuar
la pauta de tratamiento. Además, los agentes antineoplásicos no siempre pueden
alcanzar el núcleo del tumor, lo que supone un fracaso del tratamiento.
Fuente:
Portales, E (2017) "Nanorobots en la terapia dirigida". Universidad Complutense de Madrid: España
Rosales, J (2011) "Nanobots: Nueva terapia contra el cáncer". USMP: Lima
Comentarios
Publicar un comentario